5 beneficios directos de digitalizar secuenciación de la producción
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5 beneficios directos de digitalizar secuenciación de la producción

Última actualización en 8 de Febrero de 2021.

5 beneficios directos de digitalizar secuenciación de la producción

 

Ya nadie pone en duda que la digitalización está presente en nuestro día a día. Ya sea por temas personales o laborales, todos utilizamos aplicaciones, plataformas o redes sociales. Los beneficios los conocemos bien, pero ¿Sabemos cómo pueden ayudarnos en nuestro día a día de fabricación?

Dada la importancia de la digitalización y pensando en esos empresarios que la subestiman, a continuación detallamos algunos de los beneficios más claros que aportan, en este caso, las herramientas avanzadas de secuenciación de la producción (APS).

Primero debo decir que las herramientas APS no sólo ayudan al proceso de fabricación. Son herramientas para toda la empresa, por ello muchos de los beneficios que detallaremos surgen como mejora añadida al proceso.

 

Aumenta la productividad

Probablemente la principal ventaja de esta transformación es la agilización en los procesos de fabricación:

-  Planificaciones y replanificaciones ágiles (medidas en minutos)
-  Simulación inmediata de escenarios (p.e. para dar una fecha para un nuevo pedido)
-  Análisis de necesidades de mano de obra / utillajes / etc
-  Reducción de impactos en planta (p.e. por falta de insumos)
-  Etc.

 

Mejora nuestra relación con los clientes.

Todos somos cada vez más exigentes. Necesitamos (y queremos) las fechas exactas en que recibiremos nuestro pedido. Las herramientas APS nos permiten saber, de una manera gráfica, cuando tendremos fabricado cada pedido. Con ello veremos fácilmente los que cumplen la fecha prevista, pero también los que la incumple, pudiendo actuar en consecuencia.

 

Aumenta el volumen del negocio

Está demostrado que los clientes valoran la calidad y el cumplimiento de los plazos comprometidos.

Si tenemos en cuenta que mediante estas herramientas podemos aumentar la productividad y la capacidad productiva (sin inversión en maquinaria, stocks o personas), lo que en realidad decimos es que, o podremos fabricar más, o podemos disminuir el coste de los productos. De una forma u otra, estaremos aumentando el volumen del negocio o bien por más ventas o por atraer a más clientes en detrimento de la competencia.

 

Permite que nos adaptemos rápidamente a los cambios del mercado

Nos encontramos ante una etapa donde uno de los principales protagonistas es el cambio constante (nadie lo duda después del año 2020). Independientemente del sector empresarial del que formes parte, el mercado exige que seamos ágiles y nos adaptemos a la demanda.

Seguir haciendo las cosas sin herramientas que nos permitan ver que debemos cambiar puede ser un error que a la larga terminemos pagando caro.

 

Ayuda a visibilizar los problemas de información existente (y a mejorarlos)

Como decíamos más arriba, este tipo de herramientas están pensadas para mejorar la producción, pero depende y ayuda de otros departamentos de la compañía.

Dicho de otra forma, brinda información para que el departamento comercial pueda dar fechas factibles de entrega, o el de servicios responder rápidamente (sin llamadas ni correos internos) a los clientes. También debe ser la fuente de información para que el departamento de compras realice el aprovisionamiento ni antes ni después de lo necesario (los inmovilizados tienen que reducirse a solo los niveles de seguridad).

En todos nuestros proyectos nos encontramos con puntos a mejorar para que esto realmente funcione bien. Las empresas “nunca” se sienten preparadas para dar este paso, pero es cuando implantamos una herramienta APS cuando salen a la luz los verdaderos problemas a mejorar (y también todos los que sí están bien)

Cada vez que escribo un post de este tipo me vienen a la mente aquellas empresas que no se han digitalizado a tiempo y la competencia les ha ganado el mercado.Tenemos que creen firmemente en la digitalización empresarial. Es una transformación que tarde o temprano deberemos asumir, sabiendo que la reticencia al cambio siempre es muy fuerte y costará llevarla adelante. El punto bueno es que, una vez comenzada, nos ayudará a destacarnos de la competencia, ser más eficientes y a afianzar la relación con los clientes y proveedores.

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