¿Cuántas veces nos hemos encontrado con que queremos hacer las cosas mejor, queremos tecnificar nuestro proceso productivo para ser más eficientes y no quedar fuera del mercado, pero nuestro equipo no acompaña? Ya sea por la reticencia al cambio, porque falta de organización, porque no lo estamos haciendo bien o un sinfín de posibilidades, la verdad es que un grupo de trabajo mal organizado es un freno para cualquier proceso de mejora.
Vale, hasta ahora no hemos dicho nada que no sepamos. Pero ¿Cómo lo resolvemos? ¿Motivamos y organizamos al equipo primero? ¿Reestructuramos los procesos y funciones como paso previo a la automatización de tareas? ¿Qué hago primero?
Nuestra experiencia en estos 24 años ayudando a las empresas ser más eficientes y a fabricar más y mejor, nos ha demostrado que todo cambio requiere de un equipo motivado y que pueda ver y cree en los beneficios de hacerlo distinto.
Con la implantación de herramientas de la industria 4.0 es lo mismo. La gestión del cambio y la motivación de los equipos es vital para que el proyecto se realice eficientemente y termine cumpliendo los objetivos buscados. Todos los cambios que se hagan previamente pueden ayudar, pero la verdad es que todo proceso de mejora finalizará con nuevas tareas para TODOS los involucrados y, por lo tanto, una nueva reestructuración de funciones.
La pregunta que os hago es ¿Por qué hacerlo en dos pasos?
Nuestro punto de vista es que el cambio debe realizarse en un único paso. Los beneficios son claros:
- Acortamos los tiempos del proceso de “mejora organizacional y productiva”
- Los beneficios se aprecian antes
- Evitamos mantiene a la gente en un constante cambio de funciones
- Es más fácil motivar a la gente e involucrarla en el proyecto de mejora
Como ejemplo podemos poner el caso de la empresa Leca Graphics. El director de planta nos decía “Se nos planteó el proyecto como un cambio en las sistemáticas de trabajo y no sólo como la implantación de un software” (puede descargar el caso completo aquí)
En resumen, creemos que todo proyecto de mejora debe ser analizado en su conjunto y nunca extenderse más de lo aconsejable (es una puerta abierta para que nuestra competencia pueda ir por delante).
Debemos ser cada vez más eficientes, pero cuidando los pasos que damos ya que todos ellos deben estar marcados por un objetivo, el de hacer las cosas mejor.