Los sistemas ERP modernos cubren una amplia gama de procesos de negocios, incluyendo finanzas, compras, ventas, personal, etc. Dentro de esta variedad de módulos la gestión de producción es un apartado fundamental de los procesos de negocio de una empresa. Es por eso que, a menudo, cuando las empresas se plantean comenzar un proyecto para implementar un sistema MOM (Manufacturing Operations Management), no pocas veces, surge la pregunta de si es posible adaptar el sistema ERP, en el que ya han hecho una fuerte inversión, en vez de comprar un sistema MOM. Pero, ¿puede el software ERP gestionar los procesos de fabricación de la empresa además de gestionar los procesos de negocio?
La respuesta es que algunos sistemas ERP pueden hacer estas funciones, pero generalmente sólo pueden hacerlo en condiciones limitadas. Por tanto, la aplicación de algunos criterios bien definidos puede hacer más fácil la decisión de utilizar un ERP o un sistema MOM para realizar las actividades de fabricación.
Un sistema ERP puede soportar actividades MOM si se trata de funcionalidades básicas a nivel de gestión pero cuando la variedad de procesos aumenta y los flujos de trabajo se quieren combinar con la disponibilidad de los recursos, los controles de calidad y la gestión de indicadores, el alcance que pueden cubrir los ERP’s disminuye considerablemente.
En cambio una solución basada en MOM suele ser la mejor opción de cara a dar respuesta a sus necesidades de gestión de fábrica abarcando toda el área de operaciones como la planificación de la demanda, la programación de producción, el seguimiento de las órdenes de fabricación, gestión de los procesos de calidad, el mantenimiento de máquinas hasta la gestión de recetas y laboratorios.
También hay que tener en cuenta que, en la actualidad, las principales actividades de la gestión de operaciones de fabricación están documentadas en las normas ISA 95 e ISO 62264, que son la base para la mayoría de los requisitos de proyectos MOM. Por ello, cualquier sistema ERP o MOM que se plantee implementar debe cumplir con las funcionalidades básicas de la norma.
Como pauta para la toma de decisión, conviene evaluar cuidadosamente la forma en que el proveedor cumple con los requisitos de la empresa, y si el producto seleccionado se distribuye por módulos estándar, configurados o especialmente programados. Es importante determinar si la programación personalizada en el ERP para gestionar las actividades de fábrica ahorraría dinero en comparación con una solución comercial MOM.
En un proyecto este tipo como primer paso hay que definir cuáles son los procesos más importantes en cada planta de cara a priorizar un plan de acción en base a un cálculo de coste/beneficio por cada acción. Para saber si se pueden incorporar la gestión de operaciones al ERP o si es mejor implementar un sistema específico, lo mejor es realizar un análisis de la situación o Scan, para así poder tomar la decisión acertada. Este Scan es recomendable hacerlo por expertos ajenos a la empresa. Como paso previo puedes hacer un Test de Digitalización o Industria 4.0.
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