Cumplir plazos, agilidad y flexibilidad ante imprevistos, la posibilidad de contar con más proyectos en cartera y la mejora en las capacidades de oferta. Son algunos de los beneficios que pueden obtener las empresas del sector de bienes de equipo gracias a la transformación digital. Así lo han experimentado, de hecho, Vicinay Sestao y Lointek, que recientemente decidieron llevar a cabo una completa transformación digital de la planificación a través de la herramienta Preactor de Siemens y de la mano de Planning Manufacturing. “Se cumplieron totalmente las expectativas. Nos ha servido para tomar decisiones con más seguridad”, destaca Serafin Loroño, director general de Lointek.
Entre las amplias ventajas que señala por su parte Unai Mandalúniz, Supply Chain Manager de Vicinay —dedicada al diseño, fabricación y entrega de productos y servicios a medida para plataformas petrolíferas y aerogeneradores offshore—, se encuentra la reducción de tiempo en la preparación de pedidos. En un sector como el de los bienes de equipo, es fundamental reducir esos intervalos. “Antes de llevar a cabo la digitalización de la planificación, lo normal era tardar seis meses en preparar un pedido. Hasta la instalación de Preactor era impensable preparar un pedido en un mes, tal y como hacemos ahora”, destaca.
De esta manera, la compañía vizcaína ha conseguido elaborar un proceso de planificación más preciso que ha permitido reducir los tipos de cambios en el utillaje y el consiguiente ajuste en la producción. “Simular si necesitamos dos, tres o cuatro relevos en un pedido que nos ha llegado in extremis es algo que necesitábamos como el aire”, añade.
Coincide Iñigo Zárate, director de Sistemas IT de Lointek, fabricante de bienes de equipo para la industria energética y química, que explica que, en su caso, “era necesario un planificador para poder tomar decisiones estratégicas” y anticiparse a los imprevistos. La implantación de Preactor fue, en su caso, un éxito por ofrecer “una visión completa del proceso productivo, desde que entra un proyecto hasta que está listo, proporcionando así la capacidad de hacer un seguimiento y cumplir con los plazos de entrega”.
Esta visión global de la planificación ha reducido, en el caso de Vicinay, el número de movimientos del producto y de la maquinaria necesaria para ello —un proceso complejo por las grandes dimensiones de ambos—, lo que se ha traducido en un ahorro de costes. En el caso de Lointek, por su parte, se estima que tras cinco semanas con el planificador digital, una reducción del 30% las horas extras de los trabajadores y un 50% las subcontrataciones, además de rebajar a la mitad los tiempos en replanificar los imprevistos.
Entre los beneficios obtenidos, Vicinay destaca además, la fidelización de los clientes existentes gracias a la minimización de los plazos, además de una mayor capacidad para ganar nuevos clientes.
La implicación de la dirección, clave del éxito
Ambos explican que, para llevar a cabo un proceso de digitalización tan grande, es necesaria “la implicación de la dirección” y “tener identificados qué departamentos son necesarios en este proceso, aunque son casi todos”. Pero que, tras la instauración de Preactor, se ha conseguido “optimizar recursos de la manera más eficiente”, en palabras de Mandalúniz. La extensión de la planificación al departamento de compras, ha hecho posible, de hecho,, ajustar el stock a las necesidades reales y contar con los materiales necesarios, por lo que también existe un ahorro. “Contar con una empresa con experiencia y que sepa cómo hacerlo es clave en un proyecto de digitalización”, dice sobre Planning Manufacturing.
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