El análisis masivo de datos para sacar el máximo provecho de ellos y la toma de mejores decisiones en el futuro son valores que todavía están por desarrollar en muchos sectores. El Big Data se ha extendido ya a prácticamente todos los ámbitos de la vida. Todos los datos se vuelcan en un software de análisis estadístico para concluir qué, cómo y cuándo es mejor. En función de los resultados se deciden las jugadas. Uniéndose variables y se identifican patrones.
Utilizando las técnicas de Big Data y analítica también se pueden rastrear las redes sociales y anticipar picos de desempleo. Avances en el manejo de los datos han disparado la demanda de expertos en esta área tanto en el sector público como en el privado. En 2015 se requerirán 4,4 millones de data scientist en todo el mundo.
La sociedad es digital, todo estamos conectados a través de Internet y generamos información constantemente. Hay una avalancha de datos y la barrera para acceder a ellos no es tecnológica. Hacen falta especialistas, apunta el director del Master in Business Analytics & Big Data del Instituto de Empresa. Los datos son el petróleo del siglo XXI. El reto, analizarlos en tiempo real. Informa uno de los periódicos por excelencia en España.
Lo esencial son personas con curiosidad, con ganas de jugar con los datos y su análisis y que quieran transformar los negocios. Es por ello que los proyectos a realizar deben emanar de la mejora en los procesos de planificación y programación en la producción y con herramientas que ayuden a esas empresas a implantar estas técnicas, mejorando día a día su conocimiento.