Digámoslo fuerte y claro:
No hay ninguna empresa que tenga bien todos los datos de su proceso productivo.
Históricamente, aún siendo el corazón de la empresa, el departamento productivo ha sido dejado de lado en lo que a digitalización se refiere. Por eso, ahora que es tan importante abordar este tipo de proyectos (no entraré en este tema ahora, pero me lo guardo para una entrada futura de este blog) es que nos damos cuenta de que, o bien el dato no existe (porque no está en el ERP corporativo o lo guardamos en un sistema satélite, en un Excel, o en un cuaderno) o, si lo tenemos, no es correcto o ha quedado desactualizado.
Dicho de otra manera, la falta del dato lo tomamos como un freno (o excusa) para no mejorar, cuando, en realidad, debería ser el punto de partida de un proceso de cambio para ser más eficientes.
Nuestra experiencia de 25 años ayudando a las empresas a ser más eficientes es que para obtener estos datos, que sean fiables y correctos, se debe abordar un proyecto mayor que lo contenga (como puede ser la digitalización de planta) donde los resultados buscados se vean y los sean claros. De lo contrario, este proceso será lento y de muy difícil realización.
Además,
- ¿Sabemos que datos necesitamos?
- ¿Dónde los vamos a guardar? ¿Cómo los integro en el ERP?
- ¿Cómo los vamos a mantener actualizados?
- ¿Cómo podemos sacarle partido en el resto de empresa?
- ¿Cómo afectan a nuestros procesos diarios?
- Etc….
Y la verdad es que esto es bastante más fácil de lo que parece.
Como decía antes, incluirlo en un proyecto mayor, apoyado por una empresa que haya pasado por muchos procesos similares (la experiencia en estos caos es un plus imprescindible), que conozca vuestro proceso de fabricación y que os ayude a no perder el tiempo, a identificar que datos se necesitan (y cuáles no), que responda a todas las preguntas que hacíamos más arriba y que os ayude a ser más productivos, es vital para garantizar el resultado óptimo del proyecto.
Y usted, ¿Va a demorar más la decisión, o va a empezar a ser más eficiente? El dato es solo unas de las variables del proceso de mejora. No puede ser el freno para competir en un mercado cada vez más profesionalizado.