El modelo 3D de las líneas de producción permite probar el software y hardware antes de su instalación, ahorrando tiempo y dinero
Lo virtual lo inunda todo, da el salto hacia la industria. Ahora la tecnología 3D pasa a dar soluciones a las empresas en materia de diseño de productos. Herramienta que permite reducir costes y tiempos gracias a las llamadas plantas virtuales. Pudiendo las fábricas poner a punto sus nuevas líneas de producción antes de instalarlas.
Las nuevas plantas virtuales permiten a las empresas simular y optimizar en detalle los procesos de las líneas de fabricación. Asegurando la mejora del desarrollo de la manufactura y la eficiencia de cada una de las operaciones que tienen lugar en la fábrica. Se gana en productividad, ahorro energético y colaboración con los humanos. Afirman desde Siemens que las plantas físicas y virtuales existen en paralelo y se enriquecen entre sí.
La experiencia obtenida en la realidad se añade al modelo virtual, permitiendo dar con la línea de producción perfecta. Donde esta virtualización se extiende a todos los procesos de las empresas gracias a las tecnologías de la información, de diseño de producto y la logística. Sean las claves del éxito de las fábricas digitales esa integración entre el mundo real y virtual. Mejorando la reutilización de los recursos de la fábrica. Con los modelos 3D, se pueden buscar las mejores opciones manteniendo la capacidad productiva y llevar a cabo una reutilización más eficiente de los recursos.
Cuanto más tarde se descubran los errores, más cuesta corregirlos, apuntan desde Siemens. La simulación virtual soluciona estos clásicos problemas. Las empresas pueden crear un modelo 3D simplificado de la instalación para que los empleados puedan probar sobre él los tests que hasta ahora hacían sobre las instalaciones reales.