Muchas empresas ven esta tecnología la forma de hacerse más eficientes y están autoimprimiendo sus piezas. El abaratamiento de los costes de producción como la rapidez del proceso de fabricación son algunos de los factores que hacen que muchas compañías estén enfocando parte de su presupuesto a la compra de estos equipos. La compañía alemana, Siemens ve el potencial de autofabricar piezas para sus componentes industriales con impresoras 3D. En su planta de Berlín se ha incorporado recientemente esta tecnología tanto en el proceso de fabricación como en la reparación y en los nuevos prototipos de las piezas de repuesto en sus fábricas. Publica uno de los periódicos de actualidad más relevantes en Vizcaya.
Supone una auténtica revolución en la forma y en los tiempos en que la empresa acostumbraba a fabricar, señala desde Siemens, su responsable en Tecnologías de Fabricación Avanzadas en la unidad de Gas, Turbinas y Generadores.
En la fábrica de la capital alemana, están llevando a cabo un proceso de desarrollo de la tecnología necesaria para implantar estos modelos en el resto de sus fábricas del mundo. El equipo de diseño hace las piezas por ordenador que más tarde se ingestan en la impresora 3D, reduciendo el tiempo y mejorando los niveles de eficiencia.
Otra de las ventajas que ofrecería este tipo de producción industrial es poder estar cerca del cliente para ofrecerles lo pedidos bajo demanda en un tiempo mucho más reducido que en el pasado. Esta impresión 3D supone una tercera revolución industrial para las empresas.