La globalización ofrece a las compañías industriales grandes oportunidades: mercados más amplios, mejores condiciones para la compra, un entorno de producción más favorable… Pero, este fenómeno supone enormes retos para la industria. Las empresas necesitan aumentar su productividad y aportar al mercado productos más personalizados, eficientes y de calidad para sobrevivir a la competencia global.
Las compañías con éxito son las que dominan mejor estos procesos y, posiblemente, se deba a una buena combinación de:
- Gestión de los recursos
- Producción flexible y personalizada a gran escala
- Integración de procesos globales a través del uso del software en los procesos productivos
Esto es a lo que los expertos llaman industria 4.0, pero ¿cuáles son sus características? La digitalización aplicada a este sector se traduce en que las fábricas y sus procesos se “gobiernan” desde un ordenador, sin límites de tiempo (control remoto desde dispositivos móviles) o espacio (plantas que aún no han sido construidas).
Los críticos de la industria 4.0. sienten preocupación por la despersonalización del proceso de producción, pero se equivocan porque la importancia de las personas irá en aumento. En las áreas creativas de la producción (como el diseño de la producción y del producto) la inteligencia humana seguirá siendo clave. A nivel operativo, los empleados continuarán ejerciendo un papel central, pero como planificadores, creativos, controladores y supervisores, más que en la ejecución de actividades manuales. Y por último, pero no menos importante, muchos modelos de negocio, procesos internos y redes centralizadas de creación de valor necesitarán ser implementadas y esto nunca podrá hacerlo una máquina.
En España, en los últimos años, hemos asistido a la caída del peso de la industria en la economía. Nos hemos “terciarizado” y olvidado de algunos datos clave. Para revertir esta situación se hace necesario tomar medidas que confluyan en un resurgimiento de la industria en nuestro país. Reducir las trabas administrativas, favorecer el acceso a la financiación, fomentar la colaboración entre las empresas, las universidades y los centro de formación dual, poner foco en la formación dual y avanzar hacia una normativa energética estable.
Ahora, es nuestro momento. Tenemos la tecnología, el talento y la necesidad de avanzar hacia una economía más competitiva y la Industria 4.0 es el camino más directo. Informa Ciudades del Mundo, blog de Siemens.